La vida inesperada, Jorge Torregrossa (2014)
Españoles por el
mundo
Colacao, jamón serrano, galletes príncipe y otras viandas
típicas españolas desembarcan en la gran manzana transportadas en la maleta de uno
de nuestros protagonistas (un magnífico Raúl Arévalo) - como en la de cualquier
compatriota que visita a otro fuera de España-, en este caso, uno que se va a
quedar un mes en casa de su primo. El
neoyorquino de adopción, Juanito (un estupendo Javier Cámara que nos muestra
orgulloso los frutos de las clases de inglés que recibió en Nueva York hace
unos años- imprescindible ver la cinta en VO-, al tiempo que coincidió con
Elvira Lindo, guionista del film, y empezaron a fraguar este proyecto) le ha
pedido antes de su llegada al apartamento, que le evite las reflexiones que ya
le han hecho todos los españoles que le han visitado: sobre la mala comida
americana – de la cual luego se pondrá ciego-, o sobre lo sucia que es la
ciudad, etc., porque ya lo ha oído todo, que se lo ahorre."Cinismo típico neoyorquino".
Así empieza el segundo largo del alicantino Jorge Torregrossa
(“Fin” fue el primero), mostrándonos a dos primos, en clave de
comedia amarga, que no se conocen realmente, un triunfador al que todo le va
bien, y lo cuenta, y que con la excusa de pasar unas vacaciones allí, viene a
la gran urbe decidido a buscar otras posibles oportunidades u otra dirección en
su vida. El otro primo es el que se está matando por conseguir su sueño de ser
actor, pero tras 10 años, sigue sin conseguirlo y sin perspectivas de hacerlo;
malvive de trabajo en trabajo, un poco amargado, pero por rutina o porque no
sabe hacer otra cosa, no se rinde y continúa sabiéndose un perdedor.
El otro protagonista de la cinta es la ciudad de Nueva York,
una ciudad retratada, en palabras de su director, más como en las películas de
Neil Simon (Descalzos en el parque),
que en las de Woody Allen, una ciudad en la que no predomina el lujo en la vida
de sus protagonistas, pero que aparece muy bien fotografiada, con mucha
elegancia y ritmo. Acompañamos a sus actores a la carrera, como unos neoyorquinos
más, por las calles del Sur de la isla de Manhattan, calles un poco más
desconocidas, pero aún así, fácilmente reconocibles. La única pega que pongo a
estas bellas imágenes es la música, que me parece más sacada de un cuento, con
lo que espero más emoción y movimiento en cada escena.
La química entre ambos primos en innegable y los diálogos de
Elvira Linda, de trazos gruesos, a veces “almodovarianos”, sobre todo con la
madre de Juanito- una estupenda Gloria Muñoz-, nos muestran las difíciles encrucijadas
de los primos y las mujeres que aparecen en sus caminos, muy destacables todas
ellas (Carmen Ruiz, Tammy Blanchard y Sarah Sokolovic), aunque las historias de
amor que surgen no sean del todo acertadas o creíbles.
La vida en la gran manzana no es fácil, las anécdotas y los
tópicos de los americanos son mayoritariamente ciertos, confirmados por su
director que vivió allí varios años y por la guionista que todavía reside en la isla parte del año. Estos sueños no
son solo necesariamente los de alguien que vive fuera, pueden ser perfectamente
los sueños incumplidos de cualquiera, que no es capaz de aceptar la realidad en
el formato en que se presente. Cuando vives fuera, nunca cuentas toda la verdad de
tu situación a los tuyos, y ellos, en general, idealizan tu vida, como dice el
primo: “si tuviera dos vidas, una la viviría como tú”.
Pilar Oncina
Pilar querida, te voy a ser sincera: La vida inesperada me pareció de todo menos inesperada y, en líneas generales, plomiza.
ResponderEliminarNo sé como demonios se ha conseguido que actores frescos y espontáneos como Cámara, Ruiz y Arévalo resulten afectados y artificiosos. ¡Hasta me parece que Lindo es una impostora de sí misma! Voy a tener que pensar que el responsable es Torregrossa y esto después de Fin no augura próximos felices encuentros entre él y yo.
Lo único que me gusta de verdad es la madre de Cámara y sus intervenciones están también medidas con escuadra y cartabón. Y la imagen de Nueva York a pie de calle también me gusta (eso de que la rodaran al tiempo que la segunda de Spiderman y comparar la ciudad de una y otra es curioso, ja!) Pero ahí se acaba mi simpatía.
De la banda sonora preferiría no acordarme. No me creo la película, ni las historias de amor y lo de que a Arévalo si hubiera dos vidas (¿DE VERDAD?) le guste la de Cámara. Es una línea de guión que se atraganta porque no hay quien la pase..
Sólo hay una frase que me suena auténtica y también está en boca de Arévalo: la que decía algo así como "me dan la oportunidad de tener otra vida y no me atrevo".
Salí decepcionada del cine pero creo que cuanto más pienso en ella, es peor. Y lo siento de verdad.
Besos :-)
Ana
Querida Pilar: me pasó como a ti... no me creí las historias de amor. Sobre todo la de Minnie Mouse (JoJo, chica con mantel por traje) y el primo Juanito (Javier Cámara).
ResponderEliminar¡Y mira que yo me lo creo todo y me me meto en el juego en todo momento! pero no se convirtió en la película medicina que esperaba (... y tenía ciertos destellos e ingredientes). No pude jugar. No me creía nada. No me embarqué con los personajes en sus sentimientos, no me metí. Y como dices, la música enfatizaba cómo tenía que sentirme en cada momento, me dirigía... y eso no me agrada.
Eso sí, me gustó esa Nueva York que mostraba, de terrazas y rincones, y me quedo con momento musical: Javier Cámara cantando en el escenario de ese pequeño bar...
Me dio rabia porque me gustan mucho Javier Cámara y Raúl Arévalo... y sus personajes me cayeron bien.
Beso
Isabel
Queridas Ana e Isabel, me encantan vuestros comentarios!! Al estar tan ligadas esas "poco creíbles" historias de amor con el argumento, entiendo que no os gustara la película e incluso os aburriera y decepcionara.
ResponderEliminarYo la disfruté desde mi punto de vista de una española que vivió allí durante 10 años y a la que visitaron amigos y familiares, y me ha hecho por tanto recordar esas vivencias y otras similares de mi etapa allí, y la ciudad sale muy bonita y real.
"Fin" no me gustó, pero creo que Jorge es un buen director, quizá no ha dado con la historia adecuada todavía...
Gracias por vuestros comentarios como siempre. Nos vemos esta tarde.
Besos,
Pilar
Hola Pilar:
ResponderEliminarYo me lo pasé bien viéndola y eso que cometí el grave error de ir a una versión doblada para aprovechar una oferta de los Cinesa y, claro, algunas escenas resultaban bastante absurdas. Coincido con Ana e Isabel en que las historias de amor no están muy conseguidas, sobre todo, la de Javier Cámara con las sastra y diseñadora que a mí me pareció pelín cargante.
Me gustó la relación de los primos y, como apunta Ana, las conversaciones de Javier Cámara con su madre aunque pienso que los diálogos (que son un punto fuerte de los guiones de Elvira Lindo) flojean un poco en La vida inesperada.
La historia, el conflicto y los personajes me resultaron familiares y ya vistos pero, aún así, pasé un buen rato.
Te veo luego. Un beso,
Almu.
Almu
Hola, Pilar:
ResponderEliminarYo lamento posicionarme entre quienes se han quedado más bien fríos con esta película, algo que (realmente) me fastidia porque también siento gran afinidad y complicidad con el reparto, he disfrutado muchas veces del poder de seducción de las ficciones cinematográficas de Elvira Lindo y me gustaba mucho mucho el Torregrossa cortometrajista (en especial, el de "Mujeres en un tren"). Has escrito una crítica a favor y reconoces tu deuda "sentimental" con la película al ver reflejada en ella sensaciones, experiencias que has vivido personalmente, etc... Nada que objetar, pero eso condiciona bastante el vuelo de tu texto -no es cuestión de que te guste o no (ya lo sabes), sino de contemplar el conjunto en su integridad y aquí sólo has visto la parte buena, la botella medio llena-. Destaco, no obstante, tu valoración del retrato de la ciudad y lo significativo que resulta que NY aparezca así, filtrado por la experiencia particular de los personajes. Quizá me equivoque, pero a mí me dio la impresión de que esa música que mencionas y que también es aludida en algunos comentarios pretendía ser una cita (algo tosca) a Gershwin, con lo cual la película podría establecer un contraste entre la glamurización que supuso el "Manhattan" de Woody Allen y el anti-glamour de la cotidianidad que muestran Lindo y Torregrossa.
un abrazo,
jordi