RETORNADOS: Una película con zombis
Retornados parte de la premisa con la que acaban algunas
películas de zombis: la posibilidad de combatir el virus con una vacuna o, como
en este caso, una proteína obtenida de los infectados que sucumben a la
epidemia. Así pues, los “retornados” pueden seguir viviendo sin comerse a sus
semejantes, siempre que se inyecten una dosis diaria del antídoto que la
sanidad pública pone a su disposición hasta que, como es habitual en los
tiempos que corren, llegan los recortes y sus dramáticas consecuencias.
Este
planteamiento resulta muy atractivo y da pie a varias e interesantes líneas
argumentales pero ninguna acaba de cuajar. Comienza como una película de terror
(los créditos parpadean entre imágenes en blanco y negro de los estragos de la
enfermedad en el hogar de la protagonista) y continúa como un drama social que
denuncia la marginación a la que se ven sometidos los zombis latentes. A medio
metraje toman relieve la historia romántica y el thriller de ritmo desigual: la
intriga policial sobre el paradero del protagonista, con unos policías y un
forense más que complacientes, roza el ridículo pero la lucha final por las
últimas dosis de proteína levanta un poco la película. Como todo este batiburrillo
no podía acabar bien, en el desenlace asoma la tragedia y el film remata con un
desconcertante epílogo que anuncia, quizás, una secuela. Esta mezcla de géneros
y tonos no sería una mala combinación si contara con personajes más ricos en
matices, diálogos menos convencionales y situaciones no tan manidas. No hay
sustos, ni emoción, ni suspense y las cuestiones morales se diluyen en la
farragosa trama.
Retornados sigue la línea de las ficciones donde la presencia
zombi es casi anecdótica, al menos, en
su vertiente gore porque estas criaturas han mutado su naturaleza y,
últimamente, se muestran más complejas y menos depredadoras que de costumbre. Prueba
de ello es que intentan reinsertarse en la sociedad como en la serie de la BBC In the flesh (2013) o simplemente,
ansían seguir con su vida en el punto donde la interrumpieron como los
resucitados de Les Revenants (serie
de televisión francesa de 2012) El director,
Manuel Carballo, ya explicó en una entrevista que la suya es “una película con
zombis más que de una película de zombis”. Avisados quedan los fans del género.
¡Almudena, qué ganas tenía de volver a leerte! Con tu primera frase enseguida me ha venido a la cabeza Guerra Mundial Z de Marc Foster... Y siguiendo con la lectura de tu crítica y tu conclusión final, planteas un tema muy interesante: ese empeño en mutar a las criaturas de nuestros terrores en criaturas que quieren insertarse en la sociedad que los expulsa. Y esas mutaciones a veces han creado planteamientos interesantes pero también es una fórmula que elimina la 'naturaleza' de las criaturas de siempre: donde los vámpiros eran seres de la noche interesados en los cuellos de sus víctimas, los hombres lobo no poidían controlar sus impulsos, y los zombis eran muertes vivientes amenazantes...
ResponderEliminarBeso
Isabel
Otro buen placer que me está proporcionando el blog de este año: una crítica negativa tremendamente comprensiva y civilizada. Creo que los referentes que empleas al final son muy pertinentes (aunque no he visto esta película). Como notal al margen: "Les revenants" está basada en una película homónima dirigida por Robin Campillo, colaborador habitual de Laurent Cantet como guionista y montador.
ResponderEliminarabrazos,
jordi