miércoles, 7 de mayo de 2014

La vida inesperada, Jorge Torregrossa (2014)



Españoles por el mundo


Colacao, jamón serrano, galletes príncipe y otras viandas típicas españolas desembarcan en la gran manzana transportadas en la maleta de uno de nuestros protagonistas (un magnífico Raúl Arévalo) - como en la de cualquier compatriota que visita a otro fuera de España-, en este caso, uno que se va a quedar un mes en casa de su primo.  El neoyorquino de adopción, Juanito (un estupendo Javier Cámara que nos muestra orgulloso los frutos de las clases de inglés que recibió en Nueva York hace unos años- imprescindible ver la cinta en VO-, al tiempo que coincidió con Elvira Lindo, guionista del film, y empezaron a fraguar este proyecto) le ha pedido antes de su llegada al apartamento, que le evite las reflexiones que ya le han hecho todos los españoles que le han visitado: sobre la mala comida americana – de la cual luego se pondrá ciego-, o sobre lo sucia que es la ciudad, etc., porque ya lo ha oído todo, que se lo ahorre."Cinismo típico neoyorquino".


Así empieza el segundo largo del alicantino Jorge Torregrossa (“Fin” fue el primero), mostrándonos a dos primos, en clave de comedia amarga, que no se conocen realmente, un triunfador al que todo le va bien, y lo cuenta, y que con la excusa de pasar unas vacaciones allí, viene a la gran urbe decidido a buscar otras posibles oportunidades u otra dirección en su vida. El otro primo es el que se está matando por conseguir su sueño de ser actor, pero tras 10 años, sigue sin conseguirlo y sin perspectivas de hacerlo; malvive de trabajo en trabajo, un poco amargado, pero por rutina o porque no sabe hacer otra cosa, no se rinde y continúa sabiéndose un perdedor. 


El otro protagonista de la cinta es la ciudad de Nueva York, una ciudad retratada, en palabras de su director, más como en las películas de Neil Simon (Descalzos en el parque), que en las de Woody Allen, una ciudad en la que no predomina el lujo en la vida de sus protagonistas, pero que aparece muy bien fotografiada, con mucha elegancia y ritmo. Acompañamos a sus actores a la carrera, como unos neoyorquinos más, por las calles del Sur de la isla de Manhattan, calles un poco más desconocidas, pero aún así, fácilmente reconocibles. La única pega que pongo a estas bellas imágenes es la música, que me parece más sacada de un cuento, con lo que espero más emoción y movimiento en cada escena. 


La química entre ambos primos en innegable y los diálogos de Elvira Linda, de trazos gruesos, a veces “almodovarianos”, sobre todo con la madre de Juanito- una estupenda Gloria Muñoz-, nos muestran las difíciles encrucijadas de los primos y las mujeres que aparecen en sus caminos, muy destacables todas ellas (Carmen Ruiz, Tammy Blanchard y Sarah Sokolovic), aunque las historias de amor que surgen no sean del todo acertadas o creíbles.


La vida en la gran manzana no es fácil, las anécdotas y los tópicos de los americanos son mayoritariamente ciertos, confirmados por su director que vivió allí varios años y por la guionista que todavía reside en la isla parte del año. Estos sueños no son solo necesariamente los de alguien que vive fuera, pueden ser perfectamente los sueños incumplidos de cualquiera, que no es capaz de aceptar la realidad en el formato en que se presente. Cuando vives fuera, nunca cuentas toda la verdad de tu situación a los tuyos, y ellos, en general, idealizan tu vida, como dice el primo: “si tuviera dos vidas, una la viviría como tú”. 

Pilar Oncina

5 comentarios:

  1. Pilar querida, te voy a ser sincera: La vida inesperada me pareció de todo menos inesperada y, en líneas generales, plomiza.

    No sé como demonios se ha conseguido que actores frescos y espontáneos como Cámara, Ruiz y Arévalo resulten afectados y artificiosos. ¡Hasta me parece que Lindo es una impostora de sí misma! Voy a tener que pensar que el responsable es Torregrossa y esto después de Fin no augura próximos felices encuentros entre él y yo.

    Lo único que me gusta de verdad es la madre de Cámara y sus intervenciones están también medidas con escuadra y cartabón. Y la imagen de Nueva York a pie de calle también me gusta (eso de que la rodaran al tiempo que la segunda de Spiderman y comparar la ciudad de una y otra es curioso, ja!) Pero ahí se acaba mi simpatía.

    De la banda sonora preferiría no acordarme. No me creo la película, ni las historias de amor y lo de que a Arévalo si hubiera dos vidas (¿DE VERDAD?) le guste la de Cámara. Es una línea de guión que se atraganta porque no hay quien la pase..

    Sólo hay una frase que me suena auténtica y también está en boca de Arévalo: la que decía algo así como "me dan la oportunidad de tener otra vida y no me atrevo".

    Salí decepcionada del cine pero creo que cuanto más pienso en ella, es peor. Y lo siento de verdad.

    Besos :-)

    Ana

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  2. Querida Pilar: me pasó como a ti... no me creí las historias de amor. Sobre todo la de Minnie Mouse (JoJo, chica con mantel por traje) y el primo Juanito (Javier Cámara).

    ¡Y mira que yo me lo creo todo y me me meto en el juego en todo momento! pero no se convirtió en la película medicina que esperaba (... y tenía ciertos destellos e ingredientes). No pude jugar. No me creía nada. No me embarqué con los personajes en sus sentimientos, no me metí. Y como dices, la música enfatizaba cómo tenía que sentirme en cada momento, me dirigía... y eso no me agrada.

    Eso sí, me gustó esa Nueva York que mostraba, de terrazas y rincones, y me quedo con momento musical: Javier Cámara cantando en el escenario de ese pequeño bar...

    Me dio rabia porque me gustan mucho Javier Cámara y Raúl Arévalo... y sus personajes me cayeron bien.

    Beso
    Isabel

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  3. Queridas Ana e Isabel, me encantan vuestros comentarios!! Al estar tan ligadas esas "poco creíbles" historias de amor con el argumento, entiendo que no os gustara la película e incluso os aburriera y decepcionara.

    Yo la disfruté desde mi punto de vista de una española que vivió allí durante 10 años y a la que visitaron amigos y familiares, y me ha hecho por tanto recordar esas vivencias y otras similares de mi etapa allí, y la ciudad sale muy bonita y real.

    "Fin" no me gustó, pero creo que Jorge es un buen director, quizá no ha dado con la historia adecuada todavía...

    Gracias por vuestros comentarios como siempre. Nos vemos esta tarde.
    Besos,
    Pilar

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  4. Hola Pilar:
    Yo me lo pasé bien viéndola y eso que cometí el grave error de ir a una versión doblada para aprovechar una oferta de los Cinesa y, claro, algunas escenas resultaban bastante absurdas. Coincido con Ana e Isabel en que las historias de amor no están muy conseguidas, sobre todo, la de Javier Cámara con las sastra y diseñadora que a mí me pareció pelín cargante.
    Me gustó la relación de los primos y, como apunta Ana, las conversaciones de Javier Cámara con su madre aunque pienso que los diálogos (que son un punto fuerte de los guiones de Elvira Lindo) flojean un poco en La vida inesperada.
    La historia, el conflicto y los personajes me resultaron familiares y ya vistos pero, aún así, pasé un buen rato.
    Te veo luego. Un beso,
    Almu.

    Almu

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  5. Hola, Pilar:
    Yo lamento posicionarme entre quienes se han quedado más bien fríos con esta película, algo que (realmente) me fastidia porque también siento gran afinidad y complicidad con el reparto, he disfrutado muchas veces del poder de seducción de las ficciones cinematográficas de Elvira Lindo y me gustaba mucho mucho el Torregrossa cortometrajista (en especial, el de "Mujeres en un tren"). Has escrito una crítica a favor y reconoces tu deuda "sentimental" con la película al ver reflejada en ella sensaciones, experiencias que has vivido personalmente, etc... Nada que objetar, pero eso condiciona bastante el vuelo de tu texto -no es cuestión de que te guste o no (ya lo sabes), sino de contemplar el conjunto en su integridad y aquí sólo has visto la parte buena, la botella medio llena-. Destaco, no obstante, tu valoración del retrato de la ciudad y lo significativo que resulta que NY aparezca así, filtrado por la experiencia particular de los personajes. Quizá me equivoque, pero a mí me dio la impresión de que esa música que mencionas y que también es aludida en algunos comentarios pretendía ser una cita (algo tosca) a Gershwin, con lo cual la película podría establecer un contraste entre la glamurización que supuso el "Manhattan" de Woody Allen y el anti-glamour de la cotidianidad que muestran Lindo y Torregrossa.

    un abrazo,

    jordi

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