viernes, 22 de noviembre de 2013

Helados de frío




Cubierto bajo la vestimenta que hace que en la inmensidad de las montañas todos los esquiadores parezcan el mismo conocemos a Simon, el joven protagonista de Sister. Mientras navega entre la multitud de la estación de esquí suiza  solo es visible para la cámara de Meier,  que le sigue en su propósito de hacerse con cualquier complemento o instrumento invernal que  pueda convertirse en dinero que le mantenga a él y a su hermana mayor Louise (Léa Seydoux).

Sin ninguna prisa, con gran contención y sencillez, Ursula Meier nos presenta en su segundo largometraje un intimista relato que no es una historia de pequeños hurtos, si no de grandes ausencias. Si el film se acerca a los 400 golpes de Truffaut en el modo en que es capaz de entrar en las agallas y la desesperación de una infancia vivida hasta el límite, el punto observacional que toma la película también recuerda a Ken Loach o Los Hermanos Dardenne.

La película se construye sobre la verticalidad del espacio; arriba y abajo, metáfora de la sempiterna división de clases, altas y bajas. La “montaña” arquitectónicamente creada por el hombre donde viven los dos hermanos se aleja de los inmaculados riscos suizos que lucen brillo y candor para la diversión de los adinerados turistas que acuden a disfrutar de la nieve. Esta división física, reflejo emocional de dos almas perdidas, está reforzada por una fotografía que colorea con tonos apagados el barrio y el piso donde viven los jóvenes frente a la luminosidad que emana del resort vacacional de arriba.

Kacey Mottet Klein defiende con soberbio talento el desarraigo, la mentira y la carencia afectiva que siente el personaje de Simon, quien en su lucha por alcanzar el mundo de arriba utiliza el dinero como escudo protector y como medio de pago con el que poder hacerse con una nueva vida. La seguridad y madurez que proyecta en el relato se derrite por momentos para revelar una profunda anemia emocional. Louise no cree que para ellos exista redención posible y anclada en la desolación de la vida a las faldas de la montaña, sobrevivir al día a día es lo único que cuenta para ella. Incapaz de asumir su papel adulto, ausentándose constantemente del hogar para refugiarse entre hombres que encuentra con la misma facilidad que pierde trabajos, el plano horizontal de Louise es desgarradoramente desesperanzador, cargado de frustración y desapego. Léa Seydoux agarra desde las entrañas un papel que aunque menos vistoso que el de Emma en la Vida de Adèle viene cargado de la misma intensidad. La relación entre los dos pierde su carga fraternal para convertirse en un amor fatal que recuerda al de Laurent (Benoît Ferreux) y su madre Clara (Lea Massari) en Un soplo al Corazón.


Sin ningún benefactor Dickensiano que aparezca al final del film, en este frío retrato de lo más frío, somos testigos de un cauteloso destello de esperanza que un ambiguo desenlace captura sin ninguna indulgencia sentimental.


Marta Alonso

3 comentarios:

  1. Hola Marta,
    No he visto la película pero Ursula Meier parece una directora interesante. Transmites de una forma muy viva la temperatura emocional del film, y los referentes (Truffaut, Malle, los Dardenne) son de lo más sugestivos.
    Enhorabuena por la crítica, besos,
    Javier

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  2. Hola Javier! Gracias por tu tiempo en leer el texto! sin duda te animo a que veas la película, yo pese a su dureza la disfruté mucho, y pensándola de manera reposada todavía más, tiene tantos matices! las referencias que cito son muy claras en el film, por lo que si son de tu gusto seguro que consigues sacarle buen sabor a Sister! es la segunda película de Ursula, tras Home, que yo no he visto pero apuntada queda.

    gracias y saludos!!

    Marta.

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  3. Hola, Marta:

    discúlpame, pero no recuerdo si esta es tu primera crítica en el blog o ya había comentado alguna crítica tuya anterior. De todos modos, lo importante es decirte que has hecho una crítica extraordinaria. No he visto la película, pero me doy cuenta no sólo de su profundidad, sino de su forma y estilo al leerte. Tienes una manera precisa y muy elegante de contar las cosas. Te felicito y espero seguir disfrutando mucho de tus textos aquí. Si hubiese visto la película, quizá podría aportarte algún matiz, pero, de entrada, no le veo nada que reprochar a tu texto. Y, de paso, te recomiendo "Home", que sí vi: era una película muy interesante, pero, según me parece al leer tu texto, muy distinta a esta.

    abrazos,

    jordi

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