lunes, 24 de marzo de 2014

The Woman


Una vez le ponemos nombre a alguien nos es muy difícil imaginar a esa persona con otro diferente. Nunca hemos visto a un Antonio con pinta de Gregorio. Cuando el cerebro humano relaciona un concepto con un nombre, imagen o valor es muy difícil que ése cambie sin que se produzca una ruptura fuerte en nuestra cabeza. Sin embargo en ocasiones se producen alteraciones que provocan pequeños estallidos en nuestro cerebro. El famoso, y ya convertido en cliché cómico, “pues en la escalera siempre saludaba" esconde detrás una verdad terrorífica y es que nunca sabemos del todo quién se esconde detrás de la apariencia de cada persona. Unos bigotes canosos pueden pasar de ser propiedad de un afable anciano austriaco a ser uno de los rasgos del temible monstruo de Amstetten. Lucky Mckee y el escritor Jack Ketchum unen fuerzas para contarnos esta historia (basada en una novela del segundo) protagonizada por la estereotípica familia americana ideal, que guarda más de un secreto en su jardín, en una película que decide mojarse y dar su opinión sobre asuntos muy complicados de los que hablar utilizando para ello convenciones del cine de terror. 

Un plano fijo que nos revela un estanque de agua situado en mitad de un bosque verde iluminado por una luz veraniega, estableciendo un punto de fuga propio de un improvisado jardín del Eden. De repente la irrupción de un cuerpo sucio con una gran herida en medio del torso parece chocar con la cámara y rompe la belleza del paisaje, monopolizando el plano. Esta alteración que produce un cambio súbito en la percepción del espectador no es algo nuevo en la obra de Lucky Mckee. Una constante en la obra del director de terror americano es esa: establecer que detrás de esos parajes soñados, luces fogosas y colores luminosos se puede ocultar el terror, algo que llevo a su maximo simbolismo David Lynch con aquella oreja en “Terciopelo Azul”. No hay más que ver “May”, “Red” (película en la que por razones aún desconocidas McKee fue sustituido en sus funciones por Trygve Allister Diesen) o la más oscura (estéticamente hablando) “The Woods” para descubrir que a McKee siempre le ha gustado combinar un estilo más propio del melodrama para narrar historias de miedo. Otro elemento diferenciador que también podíamos discernir en las tres películas antes mencionadas era las educaciones disfuncionales que recibían algunos de sus protagonistas. Hay que tener esto en cuenta para descubrir por qué “The Woman” es quizás la obra más redonda de Lucky McKee. La historia de una familia que decide encadenar a una mujer salvaje procedente de los bosques en una habitación tenía las características idóneas para el estilo de este director. Y sí, he dicho una familia, no el padre de una familia. Verlo de esa manera conllevaría perderse parte de la reflexión que la historia de Jack Ketchum trata de contarnos.  

A través de largos fundidos a negro, que dan la sensación de ralentizar el tiempo y canciones animadas que paradójicamente no contrastan demasiado con las imágenes de una familia completamente desestructurada, esta película galardonada con el premio a Mejor Guión en Sitges hace tres años, centra su mirada juiciosa sobre una familia compuesta por un padre maltratador, una madre maltratada, una adolescente que ha recibido abusos, un chaval cercano a la psicopatía y una pequeña inocente (que aun así demuestra su posible degeneración en su manera de devorar galletas). Contado de esta manera parece que estamos frente a una historia claramente destinada a satanizar la figura del hombre pero el mayor hallazgo del film se encuentra precisamente en que su mirada crítica está orientada tanto a las figuras masculinas de la película como a las femeninas. Más cerca de “Dogville”, “El Experimento” o (la también basada en una novela de Jack Ketchum, a su vez inspirada en hechos reales) “The girl's next door”, la película de McKee evita centrarse exclusivamente en la maldad de la figura paterna y el hijo que aplaude e imita sus gestos y decide, en su desenlace, mojarse y castigar tanto a los maltratadores como a los maltratados que (sean los sólidos que sean sus motivos) deciden aguantar ese maltrato. El único personaje que salva el film es el de la más pequeña y la razón de esto es exclusivamente que aun no puede razonar (y por tanto permitir/compartir) la situación en la que vive. O yéndonos a un plano mucho más general, también podríamos entender a esta familia como una representación de la sociedad en su totalidad, dejando maltratos, abusos, hombres y mujeres a un lado. Como nos revela el plano final de la película, aparentemente hasta un cavernícola podría enseñarnos lecciones de civilización.


Aron Murugarren

24 comentarios:

  1. Absolutamente analfabeta de la filmografía de Lucky McKee, hay dos cosas que me han seducido al leer tu crítica:

    1. Mostrar que detrás de un mundo idílico, algo se está pudriendo o el terror acecha. Y como señalas fue una premisa que se mostró maravillosamente en Terciopelo azul y la imagen icónica de la oreja o en la serie Twin Peaks también de Lynch.

    2. Curiosamente también es un recurso maravillosamente empleado en el melodrama (y señalas que el director se mueve también en las claves de este género). Así los protagonistas de la historia son una familia...
    En los melodramas de los años cincuenta siempre transcurrían en localidades idílicas donde aparentemente viven familias igual de idílicas que mantienen las formas y el american way of life pero... se escarbaba un poquito y surgía toda la podredumbre, familias disfuncionales, hipocresía social... y muchos terrores más. No hay más que recordar esos melodramas de Lana Turner como VIDAS BORRASCOSAS.

    No sé si vería The Woman (reconozco que el terror no es un género al que me acerque demasiado) pero sí cuenta con algunos ingredientes que podrían atraerme si alguna vez me acerco a verla.

    Beso
    Hildy

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    1. Hola Isabel.

      Una cosa que hay que otorgarle indudablemente a The Woman es que desde el primer minuto que compartes con la familia protagonista (que, si no recuerdo mal, es en una especie de barbacoa o celebración similar), tienes la certeza de que ahí hay algo que no funciona bien.

      Hace unos meses me tocó escribir la crítica de "El miedo" y la verdad es que tiene muchas similitudes con esta. La principal diferencia es que mientras la película de Jordi Cadena tenía de subtexto un componente social, McKee prioriza crear una atmósfera mucho más relajada y lúdica (sin perder de vista en ningún momento el objetivo de la historia).

      Confieso que le sigo dando vueltas, no sé si estamos hablando de una película de terror con componentes dramáticos o de una película dramática con componentes terroríficos.

      Un abrazo.
      Aron.

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  2. Perdón, se me ha ido la cabeza (Hildy es un pseudónimo que empleo en mi blog), soy Isabel

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  3. Hola Aaron:
    Me ha gustado mucho tu crítica y creo que veré esta película en cuanto tenga ocasión aunque luego padezca terrores nocturnos pero ésta parece contener mucho más que sustos. Como Isabel, "estoy pez" en la filmografía de este director. Habrá que remediarlo.

    Un beso,
    Almu.

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    1. Hola Almu.

      Fíjate si contiene más que sustos que ahora mismo solamente puedo recordar uno. Para mí las mejores escenas (o aquellas en las que peor cuerpo tenía) se dan justo antes de que llegue el clímax y es un poco la antítesis de las películas de sustos: un plano fijo (y sostenido) compuesto por toda la familia (dividida estratégicamente) y el monólogo de uno de los miembros de la misma..

      Si exceptuamos "The Woods", las historias de McKee están situadas en tiempos actuales y no tienen ningún elemento sobrenatural que desencadenen la historia. La soledad de "May" o la violencia de los asesinos del perro "Red" (esto no es spoiler, es el detonante del film) son características que nos podemos creer que puede compartir nuestro vecino, por poner un ejemplo. Eso es lo que nos da miedo.

      Un abrazo.
      Aron.

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  4. Hola, Aron:
    He tenido la ocasión y he visto The Woman. La verdad es que me ha sorprendido gratamente. Aunque es un película de género (no sabría decir si de terror), me pareció que hablaba de otras cosas. No sé: nuestra sociedad (patriarcal?), la violencia dentro del ámbito familiar, el sadismo extremo, el miedo, la culpabilidad de los que consienten determinadas cuestiones, la hipocresía basada en mantener las apariencias... Pero lo que de verdad me gustó fue el final: el orden se restituye con la creación de un matriarcado primitivo-animal. Y todo con esas canciones. Gracias por la información sobre Mckee. Habrá que ver alguna más.
    Un abrazo,
    Estela

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    1. Hola Estela.

      He leído tu comentario y luego he reléido la crítica para darme cuenta de que quizás la he sobrecargado de diferentes temas: en el primer párrafo hablo de esconder secretos (concepto que a pesar de no ser clave en la película justifica la creación del personaje de la profesora de la adolescente), en el segundo hablo del terror que se esconde en lo cotidiano y por último en el tercero hablo de castigar tanto a los culpables como a los que consienten la culpabilidad.

      Aclaro esto porque estoy de acuerdo contigo en muchas de las cosas que apuntas pero no me he debido de explicar lo suficientemente bien. En lo único que discrepo es en lo del sadismo. Muy probablemente porque estoy bastante tocado de la cabeza pero teniendo en cuenta el argumento de la película, su género y su tono, creo que si hubiesen querido podrían haberlo hecho todo mucho más extemo (aunque creo que el punto que alcanzaron fue el idóneo).

      Lo del patriarcado que comentas me parece muy interesante y reconozco que a mí se me ha escapado completamente. En cualquier caso hay que reconocer que una película que contiene tantos elementos y que puede dar pie a diferentes interpretaciones, algo tiene que tener.

      Un abrazo.
      Aron.

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  5. Aron:
    Tu crítica es estupenda y de hecho los temas que apunto son los que tú mismo has indicado a lo largo de ella. Lo que quería resaltar es que la película me ha parecido interesante porque precisamente se escapa, va más allá, de las expectativas que puede tener el espectador al acercarse a una propuesta de género, que podría ser "terror" de manera general, para quienes no bucean habitualmente en esa aguas (yo misma, lamento, porque seguro que me pierdo muchas cosas).
    Me dices que discrepas en lo del sadismo extremo. Cuando escribí esto pensé en el "asunto anoftalmia" y en la escena en la que padre e hijo disfrutan... A mí no se me ocurre nada peor, así que miedo me da pensar en hasta dónde podrían haber llegado. Tienes que tener en cuenta que no suelo ver muchas películas de este tipo, pero es un prejuicio que tengo que superar. Te diría que me recomendaras algunas...
    Un abrazo,
    Estela

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    1. Hola Estela.

      Vale. Captado. Es que cuando comentabas "Aunque es un película de género (no sabría decir si de terror), me pareció que hablaba de otras cosas", lo había interpretado como que te referías al contenido de la crítica y no a las convenciones del género. Claro, al ver que estaba de acuerdo en prácticamente todo lo que apuntabas, me chocaba.

      Sobre lo del sadismo que comentas, sí es cierto que a partir de la "conversación" familiar en la mesa del comedor, comienza la traca final y entonces sí que hay sitio para la anoftalmia, perros enfadados y similares. Pero como ya forma parte del clímax y es el momento de enseñar todas las cartas... Hasta ese punto, quitando la secuencia del dedo no recuerdo nada que me pareciera especialmente llamativo. Pero claro, igual es que la historia tampoco pedía ser excesiva en ningún momento. No sé, ya te digo que estoy dotado de la sensibilidad de un lavavajillas así que es muy posible que tengas razón.

      Sobre películas de este género, a mí también me queda mucho que descubrir. Hoy por hoy, si hay un director al que trato de no perder la vista en ningún momento, ese es Rob Zombie. Luego lo poco que he visto de Ti West o Pascal Laugier también me ha gustado mucho. Sin ir más lejos "Martyrs" de Laugier me parece que puede servir de terapia de choque para lo del sadismo que comentábamos. También te digo que a la última persona que se la recomendé cuando le pregunté qué le había parecido, solo pude sacarle un "Me cago en tu puta madre" (sic). Dejando el terror a un lado y yendo más hacia la ultraviolencia, otros directores indispensables me parecen Gaspar Noé y Nicolas Winding Refn.

      Un abrazo.
      Aron.

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    2. Aron:
      He tomado nota y me voy a poner a investigar, a ver si puedo tantear un poco... No sé si me atreveré con Martyrs, porque por lo que dices a lo mejor descubro que hay un más allá en lo del sadismo, y lo que considero extremo es poca cosa... Te agradezco mucho tus recomendaciones y perdona que no me explicase bien... Por cierto, no creo que seas como un lavavajillas (pero me has hecho reír).
      Un abrazo,
      Estela

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  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  7. Yo ví Irreversible y ufffff.....

    Es definitivamente algo extremo. No creo que la recomendase.

    En la mayoría de los casos creo que no es necesario llegar a ciertos extremos para transmitir una idea. Además a veces es por cruzar esos extremos por los que la gente ve esas películas y es lo único que se lleva de ellas. Eso no es muy positivo porque distrae de las ideas principales si es que hay alguna y estremece sólo por el hecho de estremecer.

    Jesús

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    1. Hola Jesús.

      Estoy de acuerdo contigo en que es cierto que la ultraviolencia, el gore, o el sadismo extremo representado de cualquiera de estas dos maneras, no significa nada bueno per se. Ni nada malo. Es una herramienta cinematográfica más como puede ser un plano detalle.

      Pero a mí "Irreversible" me parece una gran película. ¿Lo seguiría siendo sin esa violencia? Quién sabe. En cualquier caso, a pesar de tener en la cabeza algunas imágenes bastante extremas de esta película, cuando pienso en "Solo contra todos" tengo la sensación de que esta es mucho más oscura, a pesar de no recordar ninguna escena excesivamente violenta (excepto una que se da en el climax). Con esto quiero decir que el malestar, al menos en mi caso, va más allá de lo explícitas que pueden ser determinadas secuencias.

      Dicho esto yo valoro mucho que una secuencia debido a su explicitud me pueda causar rechazo o revolver las tripas. Me parece tan difícil causar esa sensación como provocar risas o un llanto. Sabiendo que lo que estás viendo es ficción que algo te produzca esa sensación de no querer seguir mirando, me parece muy complicado de lograr. Por poner un ejemplo, la secuencia del extintor de "Irreversible" me impactó mucho más que la del pulpo de "Oldboy", sabiendo perfectamente que la segunda era real y la primera no. Bajo mi punto de vista, eso tiene mucho mérito, independientemente del resultado final de la película.

      "A Serbian Film", a pesar de todo el revuelo que pudo causar, me parece una película fallida exclusivamente por eso. Cuando debería estremecerme, me causa indiferencia, porque visualmente no llega a su nivel conceptual.

      Un abrazo.
      Aron.

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  8. Qué tema más interesante y complejo, la violencia y el cine. Y si existen límites para mostrar esa violencia en la pantalla.

    Yo os confesaré que IRREVERSIBLE no pude verla entera. Llegó la escena del tunel del metro... y apagué el dvd. No pude seguir viéndola. Recuerdo que Gaspar Noe fue uno de los realizadores sobre el cual más discutimos el primer año que estuve en el curso de crítica de cine... Vimos escenas de SOLO CONTRA TODOS y por eso me animé con IRREVERSIBLE... Y la discusión vino por ahí, si Gaspar Noe era un buen cineasta o solo empleaba la violencia (y su manera de rodar) como factor provocación...

    ... Cuando leo y escucho sobre esas películas que causan polémicas por lo explícito, en este caso en el tema de la violencia (y teniendo en cuenta que esa violencia sea siempre ficción y que no dañe o perjudique a ninguno de los que 'actúen' en esa escena..., ahí hay otro tema interesante: a qué está dispuesto un cineasta para conseguir una imagen determinada), siempre digo que el espectador cuenta con algo que no le pueden arrebatar: y es la capacidad y libertad de elegir qué es lo que quiere ver o no.

    Por eso cuando surgen esas polémicas con Noe o con A Serbian Film... siempre me echo las manos a la cabeza porque pienso (y sobre todo cuando se habla de no estrenarla, de quitarla de los circuitos de exhibición...): por qué tanta polémica..., es el espectador quien libremente va a decidir si se acerca o no a ver una película. A veces se menosprecia la capacidad e inteligencia del espectador de cine o su madurez.

    Y el crítico, que forma parte de su oficio, ir a verla..., creo (o me atrevo a decir) que tiene por delante un reto complejo. Escribir pero desde la reflexión y el análisis por qué una película de este tipo merece la pena verse o qué es lo que le ha causado incomodidad como espectador y por qué. Analizar si realmente está ante un obra cinematográfica o ante una provocación o una mezcla..., ufff, texto complejo, sin duda.

    Por ejemplo, me ocurrió con 120 días de sodoma y gomorra de Passolini. No me atrevía a verla pero sí quería saber por qué esta película de Passolini había causado y causa tanto revuelo. Y quería sobre todo comprobar si ahora era una película buena o fue una película fenómeno-provocación en el momento en el que el realizador la hizo (además poco después fue asesinado). Y qué papel tenía dentro de su trayectoria (por cierto, me queda bastante por descubrir de Passolini). Así que hace relativamente poco me animé a verla..., me resultó tremendamente incómoda de ver y mirar pero a la vez me provocó un montón de pensamientos y análisis. Visualmente hubo cosas que me gustaron bastante (y otras que no tanto). Para escribir algo sobre ella, un texto razonado... tendría que volver a verla (y sin embargo de momento no encuentro los ánimos suficientes para volver a verla). Por tanto no he escrito nada, considero que tendría que verla otra vez, no me atrevo con un único visionado. Pero ahora ejerzo mi libertad como espectadora para no realizar ese segundo visionado. Quizá tengan que pasar algunos años...

    La verdad es que el debate que se ha generado es super, super interesante.

    ¡Aron, y eso que sigo sin haber visto THE WOMAN! pero qué bueno todo lo que ha generado.

    Besos
    Isabel

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    1. La verdad es que yo tampoco he visto "The Woman" pero al leeros me interesó mucho el tema.

      Es sin duda un tema complejo. Creo que no estoy de acuerdo con Aron en dos puntos. El primero en que no es fácil estremecer al espectador con violencia. Por supuesto depende del espectador, pero en general creo que es muy fácil. Nos creemos que no porque hay mucha pseudo violencia en los blockbusters de Hollywood. Pero está perfectamente tratada para que no cause ninguna incomodidad en el espectador. Cuando quieren la incrementan un poquito para conseguir cosas como Hostel, Saw o similares pero de nuevo, sin pasarse. Si no van más allá es porque no suele ser comercial.

      El otro punto es que no estoy seguro de que la violencia/sadismo sin razón en el cine no es algo malo per se. Habría que definir malo. Estoy de acuerdo que en que mostrarlo sin ninguna razón no es un inmoralidad de los realizadores. Sin embargo, mostrar algo así sólo para generar malestar en el espectador es una prueba de mal gusto, algo negativo.

      Por supuesto estoy totalmente en desacuerdo con cualquier tipo de censura, por todas las razones que comenta Isabel y porque además cada realizador es libre de expresarse como le de la gana.

      Jesús

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  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  10. Aun recuerdo un programa matinal de Cuatro presentado por la difunta Concha García Campoy, en la que llamaron a Ángel Sala para recriminarle que se proyectara en Sitges "A Serbian Film", sin haberla visto. Eso sí que da miedo y no The Woman.

    Más allá de censuras y vetos, en lo que me imagino que todos tendremos opiniones similares, como curiosidad diré que a mí la secuencia de la violación de "Irreversible" no me causó demasiado rechazo. La valoro por la manera en la que se rodó y me parece un hallazgo por eso mismo, pero no me produjo demasiada impresión porque ya iba predispuesto a verla. Conocía la existencia de esa secuencia y me "arruinó" la sorpresa. Estoy convencido de que si hubiese llegado completamente virgen de información cuando la vi, mi sensación hubiese sido completamente diferente. Y me frustra mucho no haberlo pasado tan mal como por ejemplo, lo pasé con la secuencia del extintor. Porque insisto, aunque soy perfectamente consciente de que es algo muy subjetivo, yo valoro mucho poder pasarlo mal (tanto por violencia, como por drama, como por comedia incómoda).

    Jesús, sobre lo fácil que es estemecer al espectador, te doy toda la razón en que depende mucho del espectador. Yo creo que ahí está la clave de todo. Tú opinión la planteas de cara a aquello que llega a un público masivo (blockbusters, franquicias de terror) pero yo hablaba más de otros autores a los que no les preocupa tanto ser o no comerciales, como Noe, Winding Refn o Park Chan Wook. Pero sobre aquellas películas que tienen una mayor distribución creo que va a haber que tener en cuenta a Steve McQueen, que incluso en una película galardonada en los Oscar, incluye secuencias como la de la horca o la de los latigazos.

    Sobre si el sadismo es bueno o malo per se... La verdad es que me es imposible valorarlo de manera general. Lo primero que se nos podría venir a la cabeza es apelar al habitual "siempre y cuando sea orgánico...", pero tampoco estoy muy de acuerdo con ello. En una historia como "Drive" puede saltar la excesiva violencia de alguna secuencia, y podría probar a rodarse de forma más light (sin ir más lejos la secuencia del ascensor, si mal no recuerdo, fue bastante recortada), sin verse en absoluto alterado el mensaje de la película. Pero yo la prefiero así. ¿Salta? Sí. ¿Molesta? No (en mi caso). Al final también salta cuando un personaje rompe la cuarta pared y se dirige directamente al espectador pero, ¿diríamos que "Annie Hall" y "Funny Games" son malas películas por ello?

    Espero haberos aclarado que no tengo nada claro.

    Abrazos.
    Aron.

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    1. Aron:
      Me ha parecido muy interesante este comentario. A estas alturas, no se puede negar el juego que ha dado The Woman...

      Estela

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  11. Me gusta mucho este debate y, sin duda, hay mucho que decir al respecto. Me sorprende que ninguno de vosotros haya hablado de lo tosca y primaria que es "The Woman" en su lenguaje puramente visual y, aún así, el poder desestabilizador que tiene. Creo que lo que apunta Estela del patriarcado vs un matriarcado primitivo es una de las vías de interpretación esenciales de la película. También creo que a Aron no le impresionó la escena de la violación de una película tan perturbadora y extraordinaria como "Irreversible" porque, entre otras cosas, es un tío. recordadme que os cuente en clase una anécdota real sobre ese programa de Concha García Campoy que, sin duda, os sorprenderá. Creo que en esto, como en el humor, todos tenemos nuestros propios umbrales de tolerancia. El crítico tiene el deber de verlo, analizarlo y discutirlo y el arte tiene la obligación de transgredir, romper tabúes y abrir territorios de representación, para bien y para mal.

    un abrazo,

    jordi

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  12. Una cosa más, Aron: echo de menos que no contextualices la película, que no cuentes que el personaje de la Mujer ya salía en una película anterior, de la que esta es una heterodoxa secuela.

    un abrazo,

    jordi

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  13. Al final de la película hay dos mujeres en una cama ¿quienes son?

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  14. Al final de la película hay dos mujeres en una cama ¿quienes son?

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  15. Yo solo queria entender quien es la mujer salvaje que vive con los perros, escuche en termino ANOFTALMIA dos veces que es el nacer sin globos oculares, pero a mi entender es hija de ellos y la metieron ahi, o tambien fue otra rescatada?

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  16. Claro, es hija de ellos. Se colige cuando en la última conversación entre la pareja, él le dice "anoftalmia y fue tu culpa", lo que nos hace pensar en un hijo que ha nacido con esa condición y que el esposo, con su misoginia, lo atribuye a la mujer.

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