viernes, 15 de noviembre de 2013

'Stockholm', una puñalada a Linklater







Lo fácil es reconocer en 'Stockholm' la alargada sombra de 'Antes de amanecer' (1995), de Richard Linklater. Es lo fácil. Y la trampa. Porque a pesar de que la premisa de la que parte es similar –chico conoce a chica y no para hasta conseguir que ella pase la noche con él-, el modo en que describe las relaciones de pareja es radicalmente opuesto. Mientras que Ethan Hawke y Julie Delpy vivían una historia de amor que se convirtió en icono de toda una generación en los años noventa, la cinta de Rodrigo Sorogoyen ('Ocho citas') va un paso más allá y muestra una faceta menos idílica y más terrible de las relaciones personales. Y lo hace en su sentido más amplio. Porque lo que Sorogoyen presenta no es sólo la historia de sus dos personajes (protagonizados por Aura Garrido y Javier Pereira), sino un retrato de la sociedad actual, una sociedad impaciente, enferma de cortoplacismo, consumista, hedonista y alérgica al compromiso. Un monstruo depresivo capaz de engullir a cualquiera que no se adapte a su frenesí.

Con un presupuesto de apenas 65.000 euros (frente a los 2,5 millones de dólares de la obra de Linklater) y financiado parcialmente a través del sistema de crowdfunding, 'Stockholm' nos invita a descubrir qué hay más allá del espejo en el que nos miramos. Sin artificios, desde la simplicidad y sustentado solamente en dos interpretaciones, las de Garrido ('El Cuerpo', 'Planes para mañana') y Pereira ('Ocho citas', 'Frío sol de invierno'), la película ha conseguido cautivar a la crítica (en el Festival de Málaga obtuvo los premios al mejor director, a la mejor actriz y al mejor guion), aunque su éxito en salas ha sido limitado en la primera semana, incluso habiendo rebajado el precio de las entradas en algunos cines.

Sea como fuere, y a pesar del giro psicológico que, al son de 'La Gazza ladra' de Rossini, desenmascara la pesadilla escondida tras el sueño de Hawke y Delpy, uno tiene la sensación de que el drama que propone Stockholm se estira como un chicle hasta conseguir rellenar noventa minutos. Quizá porque, a favor de Linklater sí queda la elaboración de un guion mucho más rico en contenido, pero también en matices, de lo que Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen consiguen en esta pequeña puñalada a la trilogía 'Before'.

Tamara Vázquez

3 comentarios:

  1. Resulta atractivo pasearse por el lado oscuro de la trilogía de Richard Linklater... y también ver el reflejo de una generación determinada en una ciudad como Madrid. Buenas claves para enfrentarse a su visionado. Apetece.

    Me encanta Madrid y me gusta cuando se refleja bien en una película y es curioso porque este año Aura Garrido se ha paseado por sus calles (y por misma generación) en Stockholm y en otra película que se convirtió en una sorpresa para mí Los ilusos de Jonás Trueba que logra un Madrid en blanco y negro que me encanta.

    Besos
    Isabel

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  2. Cómo me atrae ésta película, Tamara!
    Estuvo en el Festival de Málaga, cosechando premios y piropos varios...y yo, como buen malagueño...ME LA PERDÍ!!!
    Tus sugerentes líneas y la inevitable comparación con Linklater y aquellos amoríos franco-americanos, han despertado aun más, si cabe, mi apetito cinéfago hacia "Stockholm".

    Un saludo!
    Alex.

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  3. Os tengo que decir a todos -especialmente a los nuevos- que habéis abierto el blog del nuevo curso con críticas de muy buen nivel. Eso garantiza que vamos a disfrutar mucho discutiendo y debatiendo a lo largo del año.
    Tu crítica está muy bien, Tamara: entiendo los reparos que le pones y me gusta mucho que hayas destacado este detalle (y giro) relevante: "del giro psicológico que, al son de 'La Gazza ladra' de Rossini, desenmascara la pesadilla escondida tras el sueño de Hawke y Delpy". No estoy seguro, no obstante, de que la película quiera ser "una puñalada" al modelo Linklater: creo que la cercanía es evidente, pero la película de Sorogoyen busca otra cosa. Es cierto que no tiene tanta "carne" en el guión como para alcanzar los 90 minutos, pero a mí el cambio de tono de "la mañana después" consiguió seducirme por completo: en especial, la interpretación de Aura Garrido que, creo, está llena de matices y detalles muy valiosos. Javier Pereira tiene que lidiar con un personaje más lleno de tópicos masculinos, pero creo que el actor lo defiende con encanto y resuelve bien su cambio de actitud -de obsequioso a hostil-.

    un abrazo y gracias por tu texto, Tamara,

    jordi

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